martes, 25 de noviembre de 2014

Letras Capitales

En la tradición clásica tardía se usaban letras mayúsculas para las capitales en todo. En textos romanos que han sobrevivido, a menudo es difícil incluso separar las palabras, ya que no se utilizaban espacios. En la época tardo-antigua, su uso fue común en toda Italia y las letras capitales por lo general se colocaban en el margen izquierdo, para aislarlas del resto del texto, y casi con el doble de altura de las otras letras.
En los manuscritos insulares, se efectuó una innovación radical, haciendo las capitales mucho más grandes, sin sangría, y con las letras que lleva inmediatamente a continuación también más grandes, pero disminuyendo gradualmente su tamaño (llamado efecto «diminuendo», como en la notación musical). Posteriormente se hicieron todavía más grandes, se colorearon y cada vez se extendieron más por la página, hasta incluso ocuparla enteramente.
La decoración de las letras capitales en el estilo insular, especialmente en las grandes, fue generalmente abstracta, geométrica o zoomórfica. Las capitales historiadas fueron una invención insular, pero no fueron tenidas en cuenta hasta el desarrollo del arte otoniano, del arte anglosajón y del estilo románico en particular. Después de este período, en el arte gótico, grandes pinturas de escenas tendían a ir en espacios rectangulares enmarcados, y la letra capital, aunque seguía siendo a menudo historiada, tendía a ser nuevamente más pequeña.
En la más temprana historia de la impresión, la composición dejaba en blanco el espacio necesario para que las letras capitales pudiesen ser añadidas por los copistas o pintores de miniaturas. Más tarde, las letras capitales se imprimieron usando por separado técnicas de grabado en metal o madera.

División del plano (Tono)


División del plano (Saturación)


División del plano (Valor)